Hablar de ciberdelincuencia, es referirse básicamente a la comisión de tres tipos de delitos: a) Actos contra la confidencialidad, integridad y disponibilidad de datos, sistemas y dispositivos; acceso o interceptación ilícitos, ataques a la integridad de datos o sistemas y/o abuso de los dispositivos; b) Delitos informáticos: Falsificación informática, fraude informático y delitos relacionados con infracciones de la propiedad intelectual; y c) Delitos relacionados con el contenido: Pornografía infantil y discursos de incitación al odio.
Uno de los factores que más han impulsado la ciberdelincuencia, ha sido el desarrollo de la conectividad electrónica global. En la actualidad existen casi 3 mil millones de usuarios de INTERNET, equivalentes prácticamente al 40% de la población mundial. Se prevé que, para 2018, el número de dispositivos conectados a redes de protocolo internet (IP) alcanzará el doble de la población mundial.