Fue necesaria una operación internacional en la que participaron más de 40 países y que se alargó durante cuatro años para desmantelar la red de estafa cibernética más grande del mundo.
La policía alemana, el FBI, Eurojust, Interpol, Europol, y sus socios internacionales incautaron 39 servidores, miles de dominios digitales y detuvieron a 16 sospechosos de fraude a principios de este mes.
Todos ellos pertenecían a una red para actividades criminales que se hacía llamar "Avalanche" (Avalancha, en español) y cuyas víctimas principales eran los clientes de bancos que hacían transacciones por internet.
Era la mayor red mundial de bots informáticos para el robo de datos en internet.
"Calculamos que los daños económicos ascienden a cientos de millones de dólares en todo el mundo. Las cifras exactas son complicadas de obtener por la alta cantidad de malware (programas maliciosos) gestionados a través de la plataforma", dijo Europol