miércoles, 26 de marzo de 2014

Que es el KROKODIL (DESOMORFINA)


El 'krokodil', que  tiene una composición diabólica, nació en la región rusa de Siberia, donde ha dejado una comunidad toxicómana devastada por sus efectos y se está expandiendo por Europa del Este y Alemania. Holanda y Bélgica temen su aparición. 

Como en el caso de la heroína, los drogadictos la calientan y se la administran mediante inyecciones. Y según videos que circulan en Youtube, en la zona del pinchazo empieza a pudrirse la carne hasta que se cae a tiras. A muchos enfermos hay que amputarles extremidades porque la droga penetra hasta los huesos y los corroe. 
De ahí su nombre, porque muchos creen que las heridas que deja son similares a las de la mordida de un cocodrilo. Algunas de las imágenes que circulan en internet son insoportables.
Las autoridades creen que la droga se produce en laboratorios clandestinos y artesanales en regiones del interior del país, entre ellas Siberia. El tráfico de drogas en Europa del Este, controlado por mafias rusas y balcánicas, estaría inundando el mercado de un compuesto brutal.
'Krokodil' apareció en Rusia en 2002 y se fue instalando entre los consumidores de drogas de menos poder adquisitivo. Era barata y parecía heroína, aunque sus efectos psicotrópicos duran apenas dos horas. Pero sus daños son incurables y aunque los adictos consigan dejarla cargarán de por vida con las horribles heridas que les deja su consumo.
La esperanza de vida de los consumidores habituales es de menos de tres años y provoca la muerte por envenenamiento de la sangre, meningitis, neumonía o, literalmente, podridos. Las autoridades alemanas, después de descubrir los primeros casos, advirtieron que una simple dosis es suficiente para matar.
Según los datos del Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías, los casos descubiertos en Europa occidental, por su escaso número, son anecdóticos, pero las autoridades de la ciudad alemana de Bochum tienen censados al menos a cuatro personas afectadas. Y Axel Pütter, portavoz de la policía de Bochum, dijo a la agencia AFP que tienen conocimiento de casos "por toda Alemania".
Pero en Rusia su expansión parece incontenible. Según estimaciones de la prensa rusa, habría más de un millón de adictos -entre ellos más de 100.000 menores de 18 años-, todos con una tasa de mortalidad mucho mayor que otros consumidores de drogas.