viernes, 3 de octubre de 2014

Venezuela es el segundo país más violento del mundo

Robert Serra, una reconocida figura del chavismo, fue asesinado en su casa en Caracas. El gobierno dice que fue un acto “planificado”.

En Venezuela, el índice de homicidios se ubica entre 39 y 79 por cada 100.000 habitantes, según coinciden cifras del Gobierno y de otras organizaciones. Con una tasa de 53 muertes por cada 100.000 habitantes, la ONU considera a Venezuela como el segundo país más violento del mundo, superado apenas por Honduras (con 90,4 por cada 100.000). La mayoría de las víctimas y victimarios son jóvenes de entre 14 y 25 años.

La más reciente víctima de esa violencia desbordada en Venezuela es el diputado Robert Serra, de 27 años, uno de los jóvenes más activos y reconocidos del chavismo, elegido en diciembre de 2010 por el circuito 2 de Caracas. Según reportes de prensa venezolana, Serra “era uno de los más encendidos defensores del chavismo y uno de sus líderes juveniles más carismáticos”. Murió en su residencia en el barrio caraqueño La Pastora, junto a su compañera sentimental, María Herrera. Fueron atacados con armas blancas y, según las primeras indagaciones, el crimen duró de 15 a 20 minutos.
Los homicidios en el país se han cuadruplicado en los últimos 15 años, según datos de la organización Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que indica que 2013 culminó con 24.763 muertes violentas y entre enero y abril de 2014 se registraron al menos 4.680 homicidios.

Los restos de Serra son velados en capilla ardiente desde el jueves en la sede de la Asamblea Nacional en Caracas. El Ministerio Público delegó al subdirector de investigaciones de Delitos Comunes, Juan Carlos Tabares, y a la fiscal 36 nacional, Johana Peña, para investigar las muertes de Serra y Herrera.

* Primeras revelaciones

“Robert Serra fue un líder importante de la juventud del PSUV, visiblemente comprometido con el proceso revolucionario y con el comandante (Hugo) Chávez y sin duda su muerte obedeció a una macabra encomienda”, aseguró el ministro de Interior y Justicia, Miguel Rodríguez Torres, quien agregó que las investigaciones preliminares muestran que la muerte del diputado no fue “un hecho azaroso cometido por la delincuencia común”.

“Estamos en presencia de un homicidio intencional, planificado y ejecutado con gran precisión. Según las evidencias obtenidas, todo señala que es un homicidio organizado, planificado al detalle y con mucha técnica”, indicó el ministro, y aseguró que “dará en un corto plazo” con los autores materiales e intelectuales. Sin embargo, la impunidad en el país es otro hecho que preocupa. Según el último estudio del OVV, por cada 100 homicidios se aprehenden entre ocho y nueve responsables. “Estamos hablando de que el 91% de los crímenes quedan impunes”, señaló recientemente el director del organismo, Roberto Briceño León.

Fuente: El Espetador