sábado, 18 de julio de 2015

En ‪Venezuela‬ 21 escoltas han sido atacados en lo que va del año, falta de entrenamiento es el motivo.


Caracas, Venezuela.- "Mi hijo estaba acreditado como guardaespaldas de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, desde hacía cuatro años; le dieron credencial y pistola", afirma Manuel Pulgar,

padre de Carlos Pulgar Siso, escolta de la diputada Blanca Eekhout, quien fue ultimado a tiros la mañana del 26 de junio pasado, en la salida del túnel de la parte alta de La Planicie.

Pulgar Siso tripulaba una Suzuki Haojue e iba a baja velocidad a las 6:30 am, en sentido La Guaira-Caracas, pues vivía en Plan de Manzano. Testigos refieren que hablaba por teléfono. Se detuvo porque en la vía colocaron basura y enseguida salieron del callejón El Tanque, al lado derecho de la zona, 4 sujetos para robarlo. Cuando vieron que portaba una pistola le dispararon en la cabeza y en el pecho. Pasó a engrosar la lista de 21 escoltas atacados en lo que va del año, cuyas edades van de los 21 a 39 años.

Iván Rouvier, ex funcionario de la Disip y guardaespalda de trayectoria, presume que la mayoría de los escoltas ultimados este año carecían de preparación para esas funciones. En algunos de los casos fueron sorprendidos hablando por teléfono o exhibiendo en sitios públicos el arma de fuego, y no contaban con los equipos adecuados de autodefensa, como vestimenta y chalecos antibalas.

Están equivocados quienes creen que por haber pertenecido a un cuerpo policial o haber sido militares pueden laborar como escoltas sin adiestramiento previo, señala Rouvier, que maneja un centro de entrenamiento de escoltas. Precisa que el uso de motos, un patrón adoptado de Colombia, no conviene porque es "un vehículo inadecuado" para ese trabajo: el guardaespaldas queda indefenso ante dos o tres delincuentes que lo ataquen. “La moto solo sirve para una evacuación de emergencia”, advierte.

Afirma que quien aspira a ser guardaespaldas obligatoriamente debe ser entrenado y una vez que esté al servicio de una personalidad, cada cuatro meses debe recibir otro curso.

La formación. Para la escogencia del personal, la empresa de Rouvier —quien se formó en la Escuela de Antiterrorismo del Departamento de Estado, Academia de Policía de Baton Rouge, Estados Unidos— recomienda a sus clientes escoltas de cierto nivel que tienen más de cinco años de experiencia y a estos les dan cursos de entrenamiento para mejorarlos a niveles altos.

Los requisitos para ser entrenados son rigurosos. No aceptan a personas con antecedentes penales ni de conducta dudosa. Deben tener conocimiento del uso de armas de fuego en caso de ex policías y militares. Ese personal es debidamente chequeado y sometido a la prueba del polígrafo para saber si mintió en la información aportada.

No solo hombres son entrenados para ser escoltas, también hay mujeres que ejercen esa profesión, así como algunas personalidades que entrenan junto con sus guardaespaldas.

Parte de la formación de los escoltas es la instrucción que reciben en torno a la parte jurídica del trabajo que realizarán en cuanto al uso indebido de las armas de fuego y la responsabilidad penal que ésta acarrea.

En la formación del personal los instructores deben crear un mapa de reacción mental en el escolta porque muchos son dominados por el terror. Se le enseña cómo reaccionar sin exponer la vida de la persona bajo su responsabilidad y de los moradores de la zona donde ocurra un incidente. “En esto juegan los factores psicológicos de la formación del escolta”, explicó Rouvier.

Los guardaespaldas se escogen de acuerdo con el perfil de los empresarios o funcionarios que los solicitan, tomando en cuenta el tipo de vida que lleva la persona que cuidarán. Los escoltas deben respetar la privacidad de las personalidades. Deben tener criterio de responsabilidad y confidencialidad de la actividad de esa persona.

Muchos venezolanos se han formado como escoltas en Colombia, Perú, Argentina y Brasil. Pero al llegar a Venezuela y solicitar trabajo son sometidos a entrenamiento. 7 de los 10 hombres que llegan a la empresa de Rouvier han sido entrenados en el exterior; no obstante, aquí reciben la preparación para reunificar criterios y trabajar en equipo.

La labor de escolta se ha convertido en una ocupación atractiva por el sueldo que devengan, 30.000 bolívares, además cuentan con los beneficios de ley y HCM. Pero hay personalidades que cancelan hasta 50.000 bolívares a sus guardaespaldas.

El número de escoltas que contrata un empresario depende de su condición económica, pero Rouvier recomienda dos por persona para tener una capacidad numérica ante la delincuencia.

Hasta ahora la empresa que dirige el experto en seguridad de empresarios no ha registrado ninguna baja de guardaespaldas entrenados por ellos.

En 2 meses

Mayo. José Antonio Algara, jefe de escoltas del presidente de Tves, Winston Vallenilla, falleció en el Hospital Militar de Caracas tras ser herido durante un robo. William Quintero, escolta del diputado Elvis Amoroso, fue atacado en Maracay, Aragua. Eldemar José Bermúdez Patiño, funcionario de la Policaracas, adscrito al Sebin y asignado a Mario Silva, conductor de La Hojilla, cayó  en Turmero, estado Aragua. José Gregorio Gil Dorta, cabo primero de la milicia y escolta privado, fue ultimado de múltiples disparos en el barrio La Laguna, kilómetro 2 de la Carretera Panamericana.

Junio. Efrén Freudy Urbina Castillo, oficial de Policaracas y escolta del diputado del PSUV Carlos Sierra, recibió disparos en el callejón Toro 2, en la parroquia 23 de Enero. Igor Alexander Natera Ortiz, escolta de la alcaldesa del municipio Urdaneta de Cúa, Adyanis Noguera, recibió un disparo en el pecho durante una discusión de tránsito en la avenida Francisco de Miranda y murió en el hospital Pérez de León. Eduard Arratia, ex funcionario de Polibaruta y escolta privado, fue tiroteado por motorizados en el 23 de Enero.

Kenny Danni Rodríguez García, escolta privado, perdió la vida al recibir ocho disparos en el kilómetro 3 de la carretera de Mamera. Maickel José Vásquez Caraballo, supervisor jefe de Policaracas y jefe de los escoltas de Freddy Bernal, fue ultimado de cinco disparos en la cabeza, en el distribuidor La Yaguara. Carlos Manuel Pulgar Siso, guardaespaldas de la diputada del PSUV Blanca Eekhout, fue atacado en un intento de robo en el túnel de La Planicie. Humberto Alexander Guerrero, escolta privado, recibió 15 disparos en el barrio La Ceibita de El Valle, Caracas.

Fuente: El Nacional