Para poder hablar acerca de la existencia de la infidelidad virtual, es fundamental aceptar el auge que ha alcanzado el internet y que cada pareja, debe establecer sus propios criterios; sin embargo, muchos se preguntan si realmente es una infidelidad aun cuando no se ha “consumado” en un acto físico.
La mayoría de las parejas se preocupan solo por el encuentro en el mundo real y pueden aceptar este tipo de contacto imaginario hasta cierto punto, mientras otras consideran que el hecho de que exista una tercera persona que ocupe la atención, las fantasías y hasta las emociones, es suficiente como para sentir el engaño.
Enfrentar una situación de “infidelidad online” implica tener claro varios aspectos, así cada pareja toma sus decisiones considerando la experiencia particular.
Enfrentar una situación de “infidelidad online” implica tener claro varios aspectos, así cada pareja toma sus decisiones considerando la experiencia particular.
En términos generales, cada persona tiene su opinión y debe respetarse. Hay que tener presente que no siempre las relaciones “virtuales” se concretan, a veces por dificultades prácticas como la distancia o el dinero y en otras ocasiones por miedo a lo que podría implicar ese encuentro: desde un enamoramiento hasta la separación o problemas con la pareja, debido a que el mundo virtual permite construir ilusiones fácilmente.
Actualmente, es muy frecuente que personas se enamoren por internet, pero debido a las condiciones de distancia y contacto humano resulta difícil. La necesidad de tener a esa otra persona y estar pendiente de los encuentros, son la prueba de que para la mente es una relación real. Finalmente, sabemos que los tiempos virtuales no son los reales y se nos pasan las horas sin darnos cuenta, lo que supone restar tiempo a nuestra relación estable.
Con información de discoverymujer.com
