Seguramente la conoces por su protagonismo en noticias internacionales, series televisivas y espectaculares filmes de acción y suspenso. Pero, ¿qué es exactamente la Interpol? ¿Cómo funciona y cuál es su alcance? Quédate con nosotros para responder a estas y otras preguntas sobre esta gigantesca organización contra el crimen.
COMIENZOS TUMULTUOSOS
La Interpol surge tras el Primer Congreso Internacional de Policía Criminal, celebrado en Mónaco, en 1914, como un intento de colaboración entre países para combatir de manera coordinada a las organizaciones criminales que operaban transnacionalmente.
En aquella primera ocasión, policías, abogados y magistrados de 24 países se reunieron para discutir procedimientos de detención, identificación y extradición de sospechosos, así como la creación de registros centralizados internacionales de antecedentes penales.
En aquella primera ocasión, policías, abogados y magistrados de 24 países se reunieron para discutir procedimientos de detención, identificación y extradición de sospechosos, así como la creación de registros centralizados internacionales de antecedentes penales.
Fue siete años después, en 1923, que pudieron finalmente dar vida a la Comisión Internacional de Policía Criminal. La sede central se radicó en Viena (Austria) y poco a poco se fueron inaugurando dependencias en las naciones miembros. Esta primera institución tendría un abrupto final con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial y la invasión por parte de Alemania al país sede. El nazismo depuso al Secretario General y tomó control de las actividades de la Interpol, por lo que la mayoría de los países integrantes dejaron de participar efectivamente hasta la finalización del conflicto bélico.
Cuando terminó la guerra y, una vez recuperado el control de la comisión, el nuevo edificio fue inaugurado en París. En 1998, se trasladaría a Lyon, su sede central hasta la actualidad.
A cien años de su creación tiene a 190 países como miembros, convirtiéndose en la segunda organización internacional más numerosa, detrás de las Naciones Unidas.
UNA ORGANIZACIÓN QUE NUNCA PARA
Desde 1956, la Interpol posee el actual nombre de Organización Internacional de Policía Criminal y funciona de manera autónoma gracias al aporte de los países miembros e inversiones propias.
El organigrama establece la existencia de una asamblea general que se reúne todos los años y es el órgano central de gobierno. Está formada por un representante de cada país miembro y decide sobre métodos, finanzas y programas mediante el voto y la mayoría simple.
Debajo cuenta con un comité ejecutivo que se reúne tres veces al año y controla el cumplimiento de las decisiones de la asamblea general. El comité está formado por 13 miembros de distintos países. Hay un presidente y tres vicepresidentes, que deben proceder de distintos continentes, y nueve delegados.
Por último, existe una Secretaría General que funciona las 24 horas del día, los 365 días al año y que coordina la ejecución de las tareas operativas. Está dirigida por el Secretario General. Cuenta con seis oficinas regionales ubicadas en Argentina, Costa de Marfil, El Salvador, Kenia, Tailandia y Zimbabue, más una oficina de enlace en las Naciones Unidas, en Nueva York.
En Interpol trabajan actualmente 19 mil personas, entre oficiales, militares, abogados, agentes del servicio secreto e ingenieros de sistemas.
ACTIVIDADES DE LA INTERPOL
Por su carácter independiente, la Interpol no puede ocuparse de delitos de naturaleza racial, religiosa, política o militar. Sí persigue el tráfico de drogas, la trata de blancas, la pornografía infantil, la venta ilegal de armas, el terrorismo y el lavado de dinero, entre otros delitos graves que deben cumplir con una condición: el hecho debe vincular a más de un país miembro. No es de su injerencia aquello que ocurra dentro de un territorio nacional, salvo el pedido expreso de colaboración del país miembro afectado.
La organización sustenta sus tareas de tres pilares:
1. Una base de datos de información policial protegida, que conecta entre sí a los países miembros y a otros organismos encargados de la aplicación de la ley, como a socios estratégicos. Esto permite el rastreo de prófugos y la identificación de detenidos, entre otras herramientas.
2. Apoyo las 24 horas del día, los siete días de la semana, a las Oficinas Centrales Nacionales en su desarrollo y capacitación, como en el envio de equipos especializados en la gestión de crisis, la seguridad de grandes acontecimientos y la identificación de víctimas de catástrofes.
3. Perfeccionamiento en las herramientas y servicios en el ámbito de la formación policial, y mejora de la infraestructura de seguridad a escala mundial.
Ahora, ¿qué ocurre cuando un agente de Interpol intenta exponer el papel de una reconocida institución financiera en una red internacional de tráfico de armas? Descubre la respuesta el sábado 8 de marzo a las 11 PM en la película “Agente Internacional”.
Fuente: Discovery