1) Los cambios de look
Es un clásico. La persona infiel, de repente, se arregla más y no precisamente para salir con su pareja. Si la persona siempre fue sencilla y de un día para otro su guardarropa mejoró notablemente, hay que estar pendiente. En el caso de las mujeres, muchas optan por maquillarse “extra” en el auto.
2) La tecnología
Otro error casi de principiante y, quizás, la forma más típica de pillar al infiel. Es sospechosa una persona que rápidamente empieza a recibir muchos más mensajes, chateas todo el día o que recibe llamadas a deshoras. Más aún si se mete en el baño o se para de la mesa para contestarlos. Es por eso que much@s optan por cambiarle el nombre – en el teléfono – a la persona con la que son infieles, así como borrar lo que le manden apenas lo lee.
3) Cambios en la cama
Las modificaciones en las rutinas de pareja se notan a leguas, y más si se trata en el tema sexual. Si tu pareja jamás fue una “máquina sexual”, podría ser sospechoso el que de un tiempo para acá lo sea, principalmente si el cambio es muy extremista. No es lo mismo ir aumentando con los días la intensidad sexual a un lunes ser súper frío y otro lo más hot del mundo.
4) La excusa del trabajo
Al principio la excusa de que trabajará hasta tarde puede servir, pero si se transforma en algo metódico, es tiempo de prender alarma. Si la persona es inteligente, tendrá una cantidad importante de excusas, pero que a la larga se repetirán: un amigo de la infancia que se consiguió, una tía enferma, por ejemplo.
5) Las facturas
Una regla del infiel es que nada se guarda, todo se bota. Pero la perfección es casi imposible, así que a tu pareja podría escapársele una de un hotel, restaurante, regalo. También podría verse reflejado en los estados de cuenta de la tarjeta de crédito.
Por: Erika De La Vega