Probablemente hayas visto como en los últimos días los noticieros dedican un espacio para hablar del ébola. Pero si aun no lo sabes, se trata de una enfermedad infecciosa viral, muy aguda, que produce fiebre hemorrágica en humanos.
Es causada por el virus del Ébola, que se describió por primera vez en el año 1976 por el Dr. David Finkes, cuando se presentaron varios casos de fiebre hemorrágica en Zaire y Sudán, países del África subsahariana.
El nombre del virus se debe al río Ébola, geográficamente ubicado en Zaire. Su prevalencia es difícil de determinar, porque suele presentarse en forma de brotes o epidemia, sin embargo, en los casos aislados que se encuentran en América, la infección por este virus no es endémica, probablemente sean personas que trabajan en contacto directo con primates o aquellas con antecedentes de viajes a África subsahariana.
¿Por qué todos le temen?
No se trata de anunciar el fin de mundo, pero sí es un tema que causa preocupación. Los actuales brotes que viven varios países africanos tienen una tasa de letalidad que puede llegar al 90%, según la Organización Mundial de la Salud. El virus es transmitido al ser humano por animales salvajes y se propaga en las poblaciones humanas por transmisión de persona a persona.
Según la agencia EFE en los países donde hay contagio del ébola tendrán -entre otras medidas- que efectuar exámenes a la salida de aeropuertos, puertos marítimos y en cruces fronterizos de toda persona con síntomas febriles que puedan asociarse a esta enfermedad leta, para frenar lo que podría ser una pandemia.
¿Qué hacer?
Aunque no existe vacuna ni tratamiento. Las víctimas deben ser atentidas en centros de salud y ser hidratados ya que una de las principales síntomas del virus es la descompensación general del organismo y las hemorragias. Se considera que la limpieza y desinfección (con cloro u otros detergentes) dentro de granjas y espacios con animales es una buena medida para inactivar el virus.
Si simplemente quieres ayudar puedes revisar las páginas de diversas organizaciones no gubernamentales como Medical Teams International y dar tu contribución para la compra de medicamentos, los salones de cuarentena y ayudar a los médicos que están tratando de frenar este problema.
Por: Erika De La Vega.