Bien dentro de un nuevo centro comando de alta tecnología en el cuartel central de la policía de Miami, un agente en una computadora que controla una serie de pantallas de televisión de alta definición se concentra en un joven sentado en los escalones frente a la Antorcha de la Libertad en el Bayfront Park.
Mientras la cámara hace una aproximación para una mirada más cercana, el policía ve claramente al hombre sentado en una patineta, con los cordones de sus zapatillas deportivas sin abrochar, su sombrero flexible verde de ala ancha y el iPhone blanco en su bolsillo sujetado a su oído por un cable.
“Si se da la vuelta, prácticamente puedo ver a quien llama”, dijo Marty García, la persona principal detrás del plan de $700,000 de la ciudad para hacer de la vigilancia policial virtual un esfuerzo en tiempo real en Miami.
El miércoles, unos días antes de retirarse como jefe de la policía de Miami, Manuel Orosa dio a cocnocer el ambicioso plan de la ciudad para mejorar la seguridad nacional, al ampliar el lente de la vigilancia policial en Miami por medio del uso de computadoras y cámaras de gran potencia.
No podía llegar en un momento más apropiado: la tecnología fue un componente clave en identificar los tres hombres acusados la semana pasada de terrorismo en Paris y matar a docenas de personas. Y las cámaras de video de supervisión ayudaron a identificar al hermano Tsarnaev que faltaba, cuyo juicio por colocar bombas en el Maratón de Boston del 2013 está a punto de comenzar.
Hoy en día, el centro de control de Miami – o su Servicio de Vigilancia Policial Virtual – es un cuarto oscuro con una mesa en forma de U llena con ocho computadoras conectadas a 28 pantallas de alta definición de 55 pulgadas colgadas en cuatro paredes. Todas las computadoras están conectadas a 36 cámaras, muchas de ellas a lo largo del corredor de Biscayne Boulevard. Las cámaras parecen como huevos gigantes blancos en un extremo y plateados en el otro.
El plan es ampliar el sistema a Brickell, el Pequeño Haití, Overtown y Model City, así como algunos de los complejos de viviendas públicas más afectados por el crimen. Piensen en programas de televisión como 24,Homeland y NCIS, pero a menor escala.
“El futuro de la vigilancia policial es virtual”, dijo Orosa.
Aunque el sistema tiene la capacidad de 2,500 cámaras, Orosa espera eventualmente obtener más de 250 que vigilen áreas de alta criminalidad, como destinos turísticos y edificios gubernamentales cercanos que pueden ser el objetivo de terroristas. Los fondos de Seguridad Nacional cubrirán la mitad del costo. Tres agencias de la ciudad – la Agencia de Reurbanización Comunitaria, la Autoridad de Desarrollo del Downtown y el Fideicomiso de Administración de Bayfront Park – se espera que paguen el resto.
El sistema es totalmente capaz de seguir la acción en el controvertido Festival de Música Ultra que se celebra todos los años en el Bayfront Park, donde los arrestos son comunes y la guardia de seguridad Erica Mack casi muere pisoteada el año pasado.
El plan es colgar cámaras a un sistema ShotSpotter que la ciudad adquirió y que usa tecnología GPS para evaluar las balaceras, pero todavía no se ha instalado. La ciudad eventualmente unirá el sistema a las 144 cámaras de luz roja que hay por toda la ciudad.
El sistema también puede leer 100 placas de autos por hora y está unido a una base de datos nacional. Las cámaras tendrán sus ojos puestos no sólo en el Puerto de Miami, sino en todos los puertos del país tan lejanos como el de San Diego.
Además de la supervisión general, la policía puede centrarse en detalles específicos. Por ejemplo, si un agente escribe las palabras "auto rojo" en una computadora, saltarán a la pantalla todos los autos rojos en un período de 10 horas. Eventualmente, el video se transmitirá en los autos patrulla en tiempo real. Sistemas similares a gran escala están ya en uso en Londres, Boston, Nueva York y Orlando.
Howard Simon, el director ejecutivo de la Unión de Libertades Civiles de la Florida ha calificado el plan de la ciudad de “misión asquerosa” y tiene preocupaciones de que las nuevas tácticas de la ley invadan la privacidad de las personas.
Orosa, el jefe de la policía, restó importancia a las preocupaciones de Simon al decir que la privacidad se ha visto erosionada con el avance de la tecnología...
Fuente: El Nuevo Herald