LAS PALMAS DE GRAN CANARIA (ESPAÑA) - El pesquero Coral I, con bandera y tripulación venezolanas y con 1,500 kilos de cocaína a bordo, llegó el viernes en Las Palmas de Gran Canaria (España) tras ser interceptado en el Atlántico por la Policía española.
Se trata de la mayor operación, por la cantidad de droga y por la infraestructura, contra el narcotráfico en dos años, declaró el viernes el jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional española, Eloy Quirós, quien explicó que la cocaína incautada procedía de Colombia y tenía como destino la región de Galicia, en el noroeste de España.
“El entramado era muy fuerte” y la operación ha permitido desarticular tanto la red de colombianos propietarios de la cocaína como la de los venezolanos que la transportaban y la de españoles destinatarios, dijo Quirós en el Arsenal de Las Palmas de Gran Canaria (España), donde han desembarcado la droga y los detenidos.
El pesquero Coral I fue interceptado el pasado 5 de enero en aguas del Atlántico, a 650 millas al oeste de Cabo Verde, con nueve tripulantes a bordo, todos ellos de nacionalidad venezolana.
En una operación conjunta, la Agencia Tributaria y la Policía Nacional españolas arrestaron a los tripulantes del buque, y pocas horas después, fueron detenidas en varias localidades de Pontevedra, en Galicia, y en Madrid a otras diez personas del clan de narcotraficantes gallegos que iba a recibir la droga.
El pasado día 8 un tribunal español ordenó el ingreso en prisión de ocho de los detenidos, incluido Rafael Bugallo Piñeiro, alias O Mulo, considerado por las fuerzas de seguridad como un narcotraficante que se dedica al transporte de hachís y cocaína para varias organizaciones.
Un noveno detenido quedó en libertad con cargos e imputado, como el resto de los que ingresaron en el centro penitenciario de A Lama, en la provincia de Pontevedra, por un delito contra la salud pública.
El Coral I es un barco de bandera venezolana, país desde donde los investigadores creen que zarpó.
El grupo español que iba a recibir la droga tenía preparada una embarcación de 20 metros de eslora, a la que habían construido un puente de mando en fibra y habían camuflado como un pesquero para que pasara desapercibida, aunque estaba vacío por dentro y listo para transportar bidones de gasoil (se han intervenido seis de mil litros cada uno) y fardos de cocaína.
En la operación, se han registrado doce viviendas en España y dos naves en donde se han intervenido, entre otros efectos, una emisora decamétrica, dos armas de fuego y 170,000 euros en efectivo.
El subdirector adjunto de operaciones de Vigilancia Aduanera, Ignacio Regueiro, ha indicado que en el momento del abordaje del pesquero Coral I, sus tripulantes estaban “sin víveres, sin agua y sin máquina”, por lo que las fuerzas de seguridad también hicieron “una labor humanitaria”.
Fuente: El Nuevo Herald