La británica Samantha Lewthwaite fue abatida por un francotirador prorruso cuando luchaba con las fuerzas ucranianas
A Samantha Lewthwaite le surgió la vocación terrorista el día del atentado terrorista en Londres, el 7 de julio de 2005. Entonces su esposo, Jermaine Lewthwaite, mató a 26 personas con el artefacto explosivo que puso en la estación de Piccadilly. Desde ese día esta mujer decidió convertirse en terrorista e inició el entrenamiento de sus hijos y otros afines a su causa para ser muyaidines (mártires). Las agencias de inteligencia le comenzaron a seguir la pista cuando encontraron notas redactadas por “la viuda blanca” como ella misma se hizo llamar en la que confesaba que se dedicaría al terrorismo. Desde entonces se convirtió en una de las terroristas más buscadas del mundo.
Hasta ayer cuando la agencia de noticias rusa Regnum dio la noticia: la “viuda blanca” murió hace dos semanas en el este de Ucrania, abatida por un francotirador procedente de la vecina Rusia. La mujer formaba parte del batallón de voluntarios ucranianos Aidar, uno de los más temidos en las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, y cuya disolución ha sido exigida tanto por la oposición ucraniana como por organizaciones de derechos humanos internacionales.
Lewthwaite se enroló en un grupo islamista somalí y, según diversas fuentes, podría estar implicada en al atentado en 2013 contra el centro comercial Westgate de Nairobi (Kenia), donde murieron 67 personas. Recientemente, la prensa occidental informó que la mujer, que había nacido hace 30 años en Irlanda del Norte, se encontraba combatiendo en Siria.
La policía africana la acusa también de ser la culpable de una explosión en un bar keniano donde varios turistas estaban viendo el partido entre Inglaterra e Italian durante la Eurocopa. En el atentado murieron varias personas, entre ellas un niño. El periódico inglés The Daily Telegraph señaló que la viuda blanca había sido elegida por Alá para convertirse en el tormento de los kuffar (no musulmanes).
Samantha nació en Aylesbury, Buckinghamshire. Era hija de un militar y se convirtió al islamismo en su adolescencia cuando sus padres se divorciaron. Se vestía con hiyab y tuvo dos hijos de su esposo, el terrorista que murió en los atentados en Londres. Aunque ella condenó sus actos e incluso pidió protección oficial en algún momento, terminó convirtiéndose en terrorista.
Informes de inteligencia dan cuenta de que volvió a casarse y tuvo otro hijo. Empezó a escribir un libro titulado “quiero ser una muyaidín” pero no lo alcanzó a terminar.
Fuente: El Espectador