Según un estudio del crimen en New Jersey, los lugares de asesinatos no son completamente aleatorios, tienen un patrón de movilidad similar al una infección en el cuerpo.
Según un estudio de la Universidad Estatal de Michigan, aplicado a Newark, New Jersey, los lugares de los asesinatos en esta ciudad siguen un patrón; incialmente ocurren en el centro de la ciudad y luego se expanden hacia el Sur y después al Oeste. Este estudio hizo uso de un software analítico del área de la geografía médica para dar seguimiento a las tendencias homicidas.
Para la investigación se tomaron como muestras los asesinatos ocurridos en Newark desde 1992 hasta 2008. Los resultados sugieren que las ramas de homicidio en Newark se comportan como una enfermedad, que se propaga hacia objetivos susceptibles como niños y ancianos, y después a las áreas en donde habitan pobres y minorías. Durante un tiempo los homicidios se concentran en un área y luego se mueven a otra.
“Usando los principios de control de enfermedades infecciosas, tal vez se posible predecir hacia dónde se dirige la ola de homicidios, y así reducir la incidencia de éstos” dijo April Zeoli, investigadora de salud pública del colegio de Justicia Criminal de la Universidad de Michigan y directora de la investigación.
Los investigadores también identificaron áreas de Newark que no tenían historiales de homicidios pese su perfieria es sumamente violenta. “Si logramos descubrir por qué en algunas comunidades no permea la violencia podríamos trabajar en el aumento de esta resistencia” Zeoli afirmó que el método podía usarse en tiempo real, lo que permite a la policía indentificar los puntos de surgimiento de crimen.