Cuando uno imagina una terrorista suicida, imagina a una fanática religiosa que cumple estrictamente todas las reglas de su credo. Alguien tan fanático y tan recto en su locura que está dispuesto a dar su vida a modo de ejemplo y también para castigar a aquellos que no siguen las mandatos divinos. Pero con Hasna Ait Boulahacen esta imagen no se cumple.
La mujer que saltó por las aires en un piso del barrio parisino de Saint Denis el pasado miércoles no se caracterizaba por tener la vida recatada que se le supone a una yihadista. Esta francesa de 26 años, que se ha convertido en la primera kamikaze europea, es descrita por los que fueron sus vecinos como “una persona que últimamente estaba ida y que no paraba de beber”.
El alcohol -sustancia completamente prohibida por el Islam- no era la única norma que incumplía. Tampoco vestía de acuerdo a su religión. Según informa la cadena de televisión RTL, hace tan solo 6 meses que empezó a llevar burka. Y al parecer no lo llevaba continuamente en la calle.
Otra de las reglas que la joven se saltó en vida fue la de la orientación sexual. Hasna tenía novia. La homosexualidad es delito en países como Irán o Arabia Saudí, y está expresamente condenada en el Corán. Aunque bien es cierto que otras naciones como Argelia, Túnez o Indonesia existe una cierta tolerancia.
La pareja de Hasna, una francesa también de 26 años llamada Khemissa, asegura en la misma cadena que “Me rompe el corazón. No puedo creer que mi novia pudiera hacer eso”. En una entrevista concedida al diario Liberation, la chica explica que “Estaba influenciada, era vulnerable y frágil. Pasó una época muy difícil y era una presa fácil para los yihadistas”.
Durante el asalto al piso de Saint Denis en el que se escondía el yihadista belga Abdelhamid Abaaoud, presunto cerebro de los atentados del pasado viernes que dejaron 130 muertos en la capital francesa, Hasna se inmoló tras intentar atraer a los policías gritando ‘ayudadme’. Ningún agente cayó en la trampa, y solo murió un perro policía utilizado durante el asalto.
En RTL también se asegura que un vecino vio a Hasna en las últimas semanas vestida con el burka y bebiendo de una botella de alcohol. Tras señalar que la chica estaba cayendo en una contradicción, ella le respondió “No entiendes nada, dentro de poco estaré en Siria”.
Fuente: Yahoo