“Snowden señaló que filtró los secretos de la agencia para mejorar al gobierno, no para derrocarlo”
Snowden, que recibió el asilo de Moscú el año pasado después de revelar las prácticas de espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) estadounidense y está buscado en Estados Unidos por acusaciones de espionaje, reafirmó que filtró los secretos de la agencia para "mejorar al gobierno, no para derrocarlo". La vigilancia masiva creó sociedades "no sólo menos libres, sino menos seguras", apuntó.
Medidas no solo invasivas, sino poco efectivas
Para el informante, la NSA aplicó esta práctica no sólo para la protección contra el terrorismo y otros graves delitos, sino para monitorear a "poblaciones enteras" en base a criterios como creencia religiosa, afiliación política o posesión de armas. "Estas prácticas son abusivas", dijo, y consideró que se trata "claramente de un uso desproporcionado de medidas de investigación extraordinariamente invasivas".
Snowden comparó la recolección masiva de datos telefónicos y de internet con la vigilancia dirigida y dijo que esta última mostró ser "una y otra vez" más efectiva. Además de hablar de la NSA, el ex técnico dirigió sus críticas contra el servicio de inteligencia británico GCHQ, al que acusó de recoger imágenes de cámaras web, algunas de las cuales eran "sumamente privadas".
Peligro del autoritarismo
El estadounidense advirtió del riesgo de que la tecnología caiga en las manos de regímenes autoritarios. "Ese no solo es un problema para Estados Unidos o la Unión Europea: es de hecho un problema global". En referencia a la sentencia publicada hoy por el Tribunal de Justicia de la UE que invalida la ley europea de retención de datos, Snowden manifestó que la NSA "tiene un ejército de juristas para interpretarla".
El exdirector del servicio de información alemán Hansjörg Geiger y el profesor de Derecho Internacional en Londres Douwe Korff, presentes en la audición, defendieron la elaboración de un convenio internacional en esta materia. El Consejo de Europa es una organización de derechos humanos con 47 estados miembros, entre ellos Rusia. Todos sus miembros ratificaron la Convención Europea de Derechos Humanos.