En ocasiones hacer justicia sale más caro que mirar en otra dirección. Es el caso de Deric Lostutter, un hacktivista de 26 años que se enfrenta a una pena de diez años de cárcel por revelar públicamente la identidad de dos violadores. Es, paradójicamente, más tiempo del que pasará en la cárcel uno de los violadores, cuya minoría de edad le ha servido para salir en pocos meses gracias a su "buena conducta".
El lamentable incidente tuvo lugar durante la noche del 11 de agosto de 2012 en Steubenville, una pequeña localidad de Ohio (Estados Unidos). Visiblemente afectada por el alcohol, una joven de 16 años flirtea con cuatro jugadores del equipo de fútbol americano del instituto local. Desoyendo el consejo de sus amigos, que le instan a permanecer junto a ellos, abandona la fiesta junto a los desconocidos. Después, la adolescente no recuerda más que despertarse desnuda en un salón ajeno, sin ropa interior, pendientes ni teléfono móvil.
Como es habitual en casos que envuelven a adolescentes y alcohol, los agresores dejaron un amplio rastro de sus fechorías en internet. Los investigadores del FBI confiscaron y analizaron quince smartphones y dos tabletas de los implicados, obteniendo decenas de mensajes de texto, así como los testimonios complementarios de amigos, familiares y personal docente del instituto.
No obstante, seis meses después del incidente aún no se había encontrado a los culpables. Y es en la Nochebuena de ese mismo año cuando interviene el colectivo hacktivista Anonymous, que expone públicamente todos los materiales recogidos en los dispositivos de los jóvenes y señala inequívocamente a dos de ellos, Ma'lik Richmond y Trent Mays, como autores de distintos abusos sexuales.
Aunque las imágenes, vídeos y mensajes fueron retirados de la red inmediatamente, aún es posible acceder a ellos. Lo publicado muestra la peor cara de la irresponsabilidad juvenil: una adolescente siendo transportada por muñecas y tobillos, inconsciente por efecto de la bebida, mientras sus portadores bromean sobre una hipotética violación ("la violarán tan rápido como Tyson hizo con aquella chica") e incluso la posibilidad de orinar sobre ella ("la mearemos; es la única manera de saber si está muerta"). La colección audiovisual contiene, también, imágenes de la joven desnuda siendo vejada sexualmente por los dos chicos.
Comienzan las detenciones
Las filtraciones de Anonymous surtieron efecto: apenas un mes después Richmond y Mays serían detenidos y posteriormente acusados de "delinquir más allá de la duda razonable", sentencia que equivale a la culpabilidad en el ámbito de los menores. También se destapó que algunos miembros del personal instituto de Steubenville maniobraron para evitar que los nombres de los acusados trascendiesen a los medios de comunicación.
Dos jóvenes transportan a la chica que fue víctima de violación (Facebook) |
Sin embargo, uno de los hackers que contribuyó en la operación, el citado Deric Lostutter, cometió el error de aceptar una entrevista en CNN. Pese a que apareció con la popular máscara de Guy Fawkes en televisión, fue arrestado unas horas después en su domicilio. El activista ahora se enfrenta a una pena de prisión de hasta diez años por un delito contra la Ley de Fraudes y Abusos Informáticos. Una situación estrambótica si se compara con las penas de Richmond y Mays, que fueron sentenciados a uno y dos años de cárcel respectivamente. De hecho Richmond ha sido puesto en libertad esta misma semana.
A los problemas legales de Lostutter se suman reproches desde Steubenville. En la localidad de Ohio no ven con buenos ojos la intrusión de un ciudadano de Kentucky en sus sistemas, amén de considerar a Anonymous una "organización ciberterrorista" y "antiamericana". La revista Rolling Stone ha sido la única en recabar el relato de Lostutter: "Yo les diría que viniesen a Kentucky. Allí les mostraría que es un lugar tan americano como el que más. ¿Que si soy antisistema? Joder, claro que no, lo que estoy es en contra de la mierda".
Fuente:TEKNAUTAS