Elisa D’Amico, abogada miamense especializada en leyes cibernética, ayuda a clientes avergonzados cuando sus fotos y videos sexuales privados caen en las manos equivocadas y terminan en internet.
D’Amico y su equipo en K&L Gates fundaron el Cyber Civil Rights Legal Project para ayudar a las víctimas de la pornografía de venganza, que ocurre cuando imágenes comprometedoras de una víctima se suben sin su consentimiento a páginas de internet públicas.
Ella y otros abogados han tomado gratis casos de este tipo desde que el proyecto comenzó a funcionar hace dos años. Muchas de las víctimas y sus agresores tienen historiales y edades diferentes, y personas de todo el mundo piden ayuda al equipo.
El trabajo de D’Amico es identificar a la persona que filtra las fotos y videos y conseguir que los retiren. Desde el 2014, el equipo ya ayudado a más de 300 víctimas a eliminar miles de imágenes explícitas de Internet y los casos han llevado a un puñado de arrestos.
Según el Colegio de Abogados de la Florida, abogados del estado entregaron el año pasado $5.2 millones en asistencia jurídica y donaron aproximadamente 1.7 millones de horas de trabajo. D’Amico dijo que entre octubre del 2014 y noviembre del 2016 el proyecto había recibido casi 1,000 solicitudes de asistencia. De esas, el equipo ha ofrecido una ayuda sustancial a más de la mitad de las personas.
“La idea no era crear esta bestia de proyecto, pero eso es lo que sucedió rápidamente. En enero del 2015 The New York Times escribió sobre nosotros, y del trabajo que estábamos haciendo, y a partir de ahí las solicitudes de asistencia se dispararon”, dijo D’Amico. “Tenemos una página de internet y un formulario a través del que nos pueden solicitar ayuda. Esto no tiene límites geográficos y recibimos solicitudes de todo el mundo, no sólo de Estados Unidos, sino de países como Letonia, Suecia, Filipinas. Pasamos de ser una idea a algo que funciona”.
D’Amico dijo que una de las peores partes del trabajo es ver el estrés y los problemas emocionales que afectan a las víctimas.
La labor de The Cyber Civil Rights Project es poner fin al abuso, dijo D’Amico. Las reparaciones también impulsan al equipo a seguir trabajando en casos para llevar justicia a lo que parece una parte oscura de la Internet y los medios sociales.
“Elisa y el Cyber Civil Rights Legal Project me salvaron”, dijo una víctima en una declaración. “Fueron mis primeros defensores y me apoyaron durante los momentos más difíciles, y han trabajado sin descanso durante meses para combatir los daños que he sufrido yo y mi reputación”.
Bill Schifino, presidente del Colegio de Abogados de la Florida, apoya a D’Amico, su equipo y otros abogados que toman casos gratis. Cuando él comenzó a ejercer de abogado hace más de 30 años, representó a una joven madre indocumentada en una demanda de custodia infantil. La experiencia lo impactó y desde entonces alienta a sus colegas y a otros abogados para que ayuden a los necesitados.
“Nuestros abogados que ofrecen asistencia gratis no solo cambian la vida de las personas a las que ayudan, sino que al final se cambian la vida ellos mismos con esa buena labor”, dijo Schifino. “Eso muestra el papel crítico de los abogados en una sociedad y en ayudar a los que más lo necesitan. Ya sea una víctima de violencia doméstica, un veterano de las fuerzas armadas, un desamparado, es una calle de dos vías. El sistema judicial debe funcionar para todos, no sólo para los que pueden pagar un abogado”.
Fuente: El Nuevo Herald